Dios te está llamando

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”— Jeremías 1:5

Desde el inicio de los tiempos, Dios ha tenido un plan especial para cada uno de nosotros. Su llamado no es sólo para unos pocos elegidos, sino para todos y cada uno de nosotros. A veces, podemos sentirnos inseguros o dudar de nuestro propósito, pero es importante recordar que Dios nos creó con intención y nos llama por nombre.

A lo largo de la Biblia, vemos ejemplos de personas comunes llamadas a hacer cosas extraordinarias. Moisés, Samuel, David y muchos otros oyeron la llamada de Dios y, aunque inicialmente tuvieron dudas o miedos, al final confiaron y fueron usados de maneras poderosas.

El llamado de Dios puede venir de muchas formas: a través de su Palabra, de circunstancias en nuestras vidas, de sueños, de otras personas o incluso de un susurro silencioso en nuestro corazón. Sin importar cómo se presente, es esencial estar atentos y dispuestos a responder.

1. Escucha Atentamente: Dedica tiempo cada día a la oración y la meditación. Esto te ayudará a sintonizar tu corazón con el de Dios.

2. Busca Confirmación: Si sientes que Dios te está llamando a algo, busca confirmación a través de la Biblia, el consejo de líderes espirituales o de amigos de confianza.

3. Actúa: Una vez que sientas la dirección de Dios, da el paso de fe. No permitas que el miedo o la inseguridad te detengan.

Dios te conoce íntimamente y tiene un plan maravilloso para ti. Su llamado es una invitación a una vida de propósito y significado. Hoy, escucha esa voz suave y persistente que te dice: "Te estoy llamando".